20060829

Yvoire y Peribeca

El 13 de agosto de 2001 hice un viaje en el tiempo hacia la Edad Media. Conducía desde Ginebra, Suiza, bordeando el lago homónimo, también denominado Lac Léman, el mayor de Europa Occidental. Con la vista de aguas apacibles, cisnes danzantes, jardines exuberantes, mansiones y chalets rurales preciosos, cruzaba las pequeñas comunidades de Bellevue, Cologne, Ameres, Hermance y Messery. Toda esta composición paisajística me deleitaba en grado sumo y era un verdadero tranquilizante a mi mente. Pero me imaginaba lo que aún me encontraría. En un momento del traspaso imperceptible de la frontera helvética, y ya en tierra francesa, a 20 km. de la metrópoli ginebrina, por la carretera nacional Rue D 25, me encontré con un inmenso estacionamiento y un aviso que daba la bienvenida a la villa medieval de Yvoire.

Otro aviso explicativo deba cuenta de la posibilidad de recorrer a pie esta localidad. Con la natural curiosidad, me di a la tarea, junto a mi esposa y mi padre. Se trata de una auténtica comunidad fortificada de la Edad Media, a la cual se accede por un pórtico llamado Porte du Rovorée, en la Place de la Marie. De aquí parte una calle principal, empedrada, la Grande Rue, y con ella pequeñas edificaciones, también de piedra, con viejas puertas de madera y balcones profusamente adornados de las más coloridas y frescas flores que haya notado en el Viejo Continente.

No existe una sola construcción moderna. Todo parece vivirse 600 años atrás. Yvoire es de aquellas villetas ancestrales que uno sólo imagina en las películas. Restaurantes, cafés, hoteles, locales de comercio, tiendas de souvenirs y oficinas de turismo, hacen comunidad respetando al extremo el urbanismo medieval. Yvoire data el año 1306, tiene 750 habitantes, y ya se prepara para celebrar sus 700 años en el 2006.

Turistas de los cinco continentes la caminan con gran admiración. En un pequeño promontorio, al que se llega por la Rue du Lac, se alza su Castillo, del siglo XIV, desde donde se divisa, con todo su esplendor, el lago de Ginebra. Dos muelles, Port du Plaisance y Port du Pecheurs, constituyen el atracadero de veleros y yates suizos y franceses. Su pequeña iglesia levanta una torre con aguja, que es símbolo de la villa. Yvoire, hasta la fecha, ha ganado 74 premios de concursos de las ciudades más floridas, siendo uno de los últimos el famoso Gran Prix europeo Medalla d´ Argent 2002.

Las flores aparecen hasta en los resquicios más insospechados, independientemente de la época del año, pues hasta en invierno hay flores, e incluso coles de colores que hacen el mismo efecto. Yvoire es el “jardín de los cinco sentidos”.

Se me ocurre que con Peribeca pudiéramos tener nuestra Yvoire. Los elementos están. Sólo es cuestión de imaginación, organización e iniciativa. Hacer un gran estacionamiento a la entrada, construir en cada esquina portales de piedra; permitir el recorrido únicamente a pie; restaurar y pintar todas las casas de manera similar, colocar muchos floreros de barro en los postes y aceras; colgar de los balcones y barandas profusas jardineras con claveles, pompones, campanitas, novios y amor ardiente; animar con bandas musicales la estadía en la Plaza Bolívar, esmerarse en la atención al turista; cuidar en extremo del ornato y la limpieza, incrementar y diversificar los puntos de venta de artesanía típica de la región, presentar danzas y teatro de manifestaciones típicas y folklóricas andinas, haría todo ello de Peribeca, todos los días, nuestro “jardín de los cinco sentidos”.

EL TRANVÍA

Se acaba de hacer público el contenido de un proyecto de tranvía para San Cristóbal. Está contenido en una tesis de pregrado de la carrera de Ingeniería Mecánica de la UNET. Este proyecto nos parece magnífico y muy justificado, ante el caos vial que actualmente corre por la ciudad.

Este estudio me recuerda dos tranvías que conozco. El primero es el de la ciudad de Viena, Austria. Fui su usuario el miércoles 5 de Septiembre de 2001. Había conocido el Cementerio Central de Viena o Zentralfriedhof. Luego de apreciar los monumentos alegóricos y tumbas de Beethoven, Mozart, Schubert, Brahms y Strauss, entre otros, y al salir del camposanto, frente a su entrada principal, tomé el tranvía Nº 71. Desde aquí hicimos un largo recorrido por la Avenida Simmeringer Hauptstrasse, para culminar en la parada de la Opera de Viena, en pleno downtown. Me llamó la atención que no había sistema recolector de tickets o pago de transporte, pues hasta el conductor está encerrado en una cabina de vidrio. Resulta que el tranvía es gratuito, para cualquier edad y ruta.

El otro tranvía, al cual quiero referirme con mayor detalle, es el de la ciudad de Zurich, Suiza. Lo conocí los días 10 y 11 de Agosto del mismo año. Y la referencia se me hace imprescindible, por dos características similares que comparten Zurich y San Cristóbal. Son su población y su topografía. La urbe helvética es la más poblada del país, con 422.700 habitantes. Es el principal centro comercial y financiero de Suiza, donde tienen asiento numerosas empresas aseguradoras y bancos. Zurich, calificada varias veces como la ciudad de mayor calidad de vida en el mundo entero, está rodeada de bosques, colinas y lomas, y vive abrazada a su hermoso lago homónimo. El río Limmat parte en dos mitades la antigua villa medieval. Es una ciudad de multiplicidad de escenarios, con románticas callejuelas en esa parte antigua, que son peatonales en su casco histórico, llamado el Niederdorf. Allí se concentran la iglesia Zurich-Altstetten, dominada por una elegante y alta torre, la Iglesia de los Santos Félix y Régula, de moderno diseño, la Catedral románica y Palacio Municipal del siglo XII y el Lindenhof, un antiguo bastión. Rematan en el horizonte los imponentes Alpes Suizos.

Al estar alojado en el Hotel Coronado, al lado del campus Irchel Park, de la Universidad de Zurich, pude notar cómo desde esta alta colina, el tranvía de color azul y blanco, llamado VBZ Cobra Tram, hace un recorrido muy empinado para bajar por toda la calle Schaffhauserstrasse, para llegar al centro histórico, lo mismo que el trayecto de vuelta. Es una topografía similar a la que va de Este a Oeste y viceversa, en San Cristóbal, desde Pirineos, Barrio Sucre y Barrio Libertador, hasta Puente Real y la Marginal del Torbes. El medio de transporte ideal para los 400 mil habitantes es el tranvía. Es rápido, limpio, silencioso y tiene calefacción en los asientos, durante el invierno. De pronto, el tranvía, al dejar las elevadas calles, hace un zigzag donde la vía pierde su alineamiento y donde se ensancha en una suerte de plaza. Una ruta final de tranvía es la famosa calle Banhoffstrasse, una de las arterias comerciales más importantes del orbe. Es una calle semipedestre, porque sólo los tranvías se deslizan silenciosamente, por los rieles que la surcan, donde se suceden con sus hermosas vitrinas, las tiendas, joyerías y boutiques más caras del planeta

20060826

BERLIN

De las ciudades que he conocido en el mundo, Berlín es quizá la que me ha causado un influjo difícil de explicar, pero a la vez extraordinariamente interesante. Es de notados contrastes, en el campo arquitectónico y en el ambiente sociológico. Este último es el que ha sido más atractivo para mí.

Llegué a esta capital de Alemania, con más de 4 millones de habitantes, el miércoles 29 de Agosto de 2001. Después de disfrutar, desde el tren, de las fincas de las praderas, sembradíos de trigo, vacas pastando, caballerizas y tupidos bosques de pino, hemos arribado a la estación Berlín Zoolgishsher Garten a las 11:25 am. A las 2 pm tomamos un paseo en autocar por la ciudad. Tiene avenidas céntricas muy anchas de 4 canales por cada dirección. La figura de oso se propaga por todas las aceras. La memoria de la guerra queda plasmada en la iglesia Kais-Whil-Gedachtnis-Kirche, destruida, en ruinas, pero a su lado, en la plaza Breitscheidpl, se ha levantado el moderno templo. El recorrido por las Avenidas Tauentzien Str y Kurfurstendamm, está última colmada de tiendas de marca y centros comerciales, es muy largo. Berlín está tomando fisonomía de ciudad con novísima arquitectura. Después de la caída del muro de Berlín, la influencia occidental es evidente en complejos de desafiantes edificios, como el de Sony, el Edificio de la Filarmónica, el Kulturforum y la Biblioteca del Estado. Una parada en el sector de Stadmitte, donde está el Domo central o Berl Dom, el monumento a Schiller, el Franz Dom y el Konzerthaus nos coloca ante otro estilo arquitectónico más antiguo. Es muy histórico y cultural el paseo por las Avenidas Kart liebknecht y Unter den Linden, donde se levantan importantes monumentos, como el City Hall moderno, el Rotes Rathaus, en el cruce de la Spandaver Str., la Iglesia St Marien, el viejo cuartel de la Gestapo y la Universidad Humboldt. Al estacionarse en la Pariser Platz, es estremecedor caminar por debajo de la Puerta de Brandenburgo, con su Quadriga, y recordar su significado para la vida histórica del Berlín comunista y del Berlín occidental. La avenida Strabedes 17 juni, muy ancha, parecida a los Campos Elíseos, une a la puerta de Brandenburgo con la hermosa columna de La Victoria. En el antiguo Berlín comunista se aprecian vestigios del muro, que dividió no sólo el sector Este del Oeste,

sino también el mundo en dos ideologías diametralmente opuestas. Allí se aprecian reminiscencias de las alcabalas del control de paso. Donde fue destruido el muro, aún permanece en el piso una línea de ladrillo que denota su antiguo trayecto, y que los alemanes han querido dejar, para mostrar a las venideras generaciones el horror de la postguerra. La Hausder Culturen derwelt, con moderna edificación, el palacio presidencial Bundes prasidialant, el palacio Schlob Charlottenburg, el estadio Olímpico de Berlín, donde se celebraron las undécimas olimpíadas, la torre de la TV y edificación de la radio ICC y el Randfunkmuseum se encuentra en un complejo arquitectónico ultramoderno.

El influjo mágico es que aún cuando las dos partes de la ciudad se han unido y que al lado de las edificaciones bombardeadas ha crecido la nueva urbe, una vez caído el muro, tengo la impresión que la gente que vive en el Este, aún no termina por conocer el lado contrario, lo que deduzco de sus actitudes y de las respuestas ante mis preguntas que a los citadinos he hecho de los lugares de Berlín.

20060825

COLONIA

Era la segunda ocasión que visitaba esta hermosa ciudad alemana. Ya había estado allí hacía casi treinta años. Ocupaba un asiento del tren número 145 de la ruta procedente de Amsterdam. Esa mañana del 25 de Agosto de 2001 hicimos un trasbordo en Emerich y pasamos por las estaciones de Utrecht, Arheem y Dusseldorf. La estación Hauptbanhof se encuentra al lado de la célebre Catedral de Colonia, símbolo de la ciudad.

Después de un leve descanso en el Hotel Mercure Severinshof, nos dirigimos al Domo de la catedral. Reafirmaba mi memoria lo impresionante de sus torres y su estilo gótico. El antecedente directo de la nueva construcción fue una iglesia de 95 metros de longitud, de dos coros, consagrada en el año 870. Las reliquias de los Reyes Magos de Milán, se trajeron a esta Catedral en 1164. El relicario no fue terminado sino hasta 1225. Lamentablemente, ese día el área de la capilla de eje de los Tres Reyes Magos estaba cerrada al público. El relicario fue instalado allí en 1322. El Arzobispo Konrad de Hochstaden, en 1248, decidió levantar un nuevo edificio que diera satisfacción a las necesidades de una Catedral y de un templo de peregrinación. En ese momento no tuvo la orientación de la arquitectura románica imperante en Alemania, sino la arquitectura moderna gótica de Francia. Fue consagrado este templo actual en 1322, y luego en los años sucesivos se terminaron de construir sus torres y sus naves. Desde 1948 se encuentra el relicario en donde actualmente se exhibe. Finalmente, en el siglo XX culminó la edificación. Fue muy placentero para mí observar en su interior, en un nicho alto, la figura corpulenta de San Cristóbal, al lado derecho de la entrada que conduce hacia el Altar Mayor. Data la estatua del año 1470. Aún no se había fundado nuestra amada villa del Táchira. También resalta la imagen de la Misericordia de la Virgen María, conocida como la Virgen del Adorno, bellamente vestida de color blanco, con bordados en alto relieve y cruces en dorado, de tipo camándula con piedras. El niño está vestido igual. A sus pies lamparitas en devoción. Esta figura está colocada en la pared delantera del mausoleo barroco de los tres Reyes Magos, creado después de 1677 para la iglesia eje. El peregrino puede igualmente detallar cinco

vidrieras en la nave lateral septentrional, realizadas en 1509, con diversas escenas bíblicas, así como vidrieras bávaras donadas en 1842 por el Rey Luis I de Baviera, y colocadas allí en 1848. En una capilla de la entrada principal, el turista puede apreciar una escultura alegórica al embalsamiento de Cristo. Célebres son el coro y el órgano de la catedral. Con estas hermosas impresiones nos fuimos a dar un recorrido por el Rin (Rhein en alemán). El embarcadero queda en la calle Trankgassenwerft. El crucero, de una hora, permite ver la panorámica de la antigua y moderna Colonia, así como sus parques, corredores peatonales y casas. Las fiestas privadas las hacen en los barcos anclados en los muelles. Modernos puentes de hierro, tanto para tránsito vehicular como ferroviario, van apareciendo en el recorrido fluvial. Entre ellos, recuerdo los puentes Hohenzollernbrucke, Deutzerbrucke y Severinsbrucke.

20060823

FRANKFURT

En realidad pude disfrutar poco de esta modernísima ciudad alemana. La depresión se había adueñado totalmente de mí. Llegaba a Frankfurt, en tren, procedente de Viena el 06 de Septiembre de 2001, luego de 6 horas de viaje. Al llegar noté que había dejado en el andén de la estación ferroviaria, en Austria, mi morral que contenía mi diario escrito de viajero y 17 cintas de video con la filmación de todo el recorrido por Europa. Al cerrar el periplo en Frankfurt, pensaba cómo no había quedado evidencia alguna de todas las cosas que había conocido y disfrutado en casi dos meses, salvo lo que mi memoria trajera de nuevo. Pero a los 15 días siguientes a mi regreso, recibí en mi casa de San Cristóbal una llamada del Secretario de nuestra Embajada en Austria. Era para notificarme que mis objetos personales, entre ellos mi tesoro escrito y fílmico del viaje, lo había encontrado la policía en la estación, y lo había remitido a la delegación de nuestro país. La embajada lo colocó en mi casa a los 5 días. Pensé en ese momento: ¿Cuándo será igual en Venezuela?

En medio de la tribulación, pude reafirmar que Frankfurt es la ciudad más internacional de Alemania. Más de 600 mil habitantes viven en 250 Km2. Es tan cosmopolita que algunos la llaman “Manhattan”. Es un gran centro económico y de transportes. Su downtown, denominado Innenstaddt, está lleno de preciosos rascacielos, que concurren con antiguas edificaciones. Una avenida central es la Berliner Str. Pero cerca, en Grosser Hirchgraben, se encuentra la Casa Museo del escritor y poeta Goethe. Lamentablemente estaba cerrada al momento. En la zona Romer se ubican el Kaiserdom. El Dommuseum, el Hall de Exhibiciones, todos ellos con hermosos diseños arquitectónicos. En estos modernos rascacielos se concentran las instituciones financieras y bancarias más importantes de la Unión Europea. El Euro se maneja desde esta ciudad.

En la pérdida del maletín se habían quedado los boletos de un crucero previsto por el río Rin. Lo adquirimos de nuevo en la Gray Line Daily Tours. El autobús tarda una hora entre Frankfurt y el puerto sobre la localidad de Rudesheim. Es uno de los cruceros más espectaculares que se pueden tomar por este río, que va desde Basilea hasta su delta en el Mar del Norte. Rudesheim es una región típicamente vinícola de esta comarca. Posee calles muy estrechas. Una oración hicimos en la Iglesia St Jacobus. Se aborda el barco y comienza un recorrido que muestra unos paisajes extraordinarios. Una serie de montañas de viñedos y castillos medievales, algunos destruidos, otros reconstruidos en hoteles, se aprecian en ambas márgenes. Desde Rudesheim se va pasando en ondulaciones por los pueblos de Mauseturm, Nieiderwalddenkmal, Assmannshausen, Reikhenstein, Burg-Bacharach, Ruine Nollig Kaub, Burg Gutenfels, Schonburg, Loreley, Oberwesel, para finalmente arribar la travesía a St Goar y St Goar hausen. En el valle de Loreley, en bodegones típicos, dentro unas grutas en medio de los peñascos, se degustan los más variados tipos de vinos. Quizá, algún día, vuelva a recorrer estos valles germánicos, que reconfortan de cualquier sinsabor, como el que me acompañó en aquella ocasión.

20060820

HAMBURGO

Me dirigía al punto más septentrional que hasta ahora iba a conocer en mi destino viajero. Hamburgo está situado sobre el paralelo 53 norte. Era las 11:20 am de la mañana del Domingo 26 de Agosto del 2001. La ruta ferroviaria desde Colonia pasaba por las estaciones de Ohligs, Weppertal, Hegen, Dortmund, Munster, Osnabruck, para finalmente llegar cerca de las 3:30 pm a Hamburgo. Es el puerto comercial más importante de Alemania.

Situado sobre el río Elba, esta urbe concentra a la segunda población más grande germánica. Fue un verdadero placer observar desde el tren la campiña alemana. Esta gente tiene un real sentido del aprovechamiento del espacio, sea en actividad rural o en la industria. Desde el vagón se observan hermosas casas de campo encaramadas en lomas, fincas con riego y ganado utilizadas en cada hectárea, hermosos sembradíos, molinos de viento, bosques tupidos de pinos altos. Con razón es un país altamente tecnificado. Hasta en la campiña se nota este desarrollo. Llegamos a la estación Hauptbahnhof y de allí al Hotel Forum, de la cadena Intercontinental, en el sector Bilweider Never Deich. Nos dirigimos al City Hall o Municipalidad, denominado Rathaus. Apreciamos su plaza, llena de estatuas, ángeles, figuras, escudos y astas que rematan en su punta con veleros. Es que esta ciudad puerto lo demuestra por doquier. La mitad inferior de la edificación central es de estilo romano y la mitad superior de construcción neoclásica. Iluminado se ve precioso. Estuvimos al pié de la torre de la Iglesia de San Nikolai, muy espigada, pero casi en ruinas. Tratamos de entrar al Templo de San Pedro, pero no nos lo permitieron. Para cenar y luego tomar el taxi de regreso fue muy difícil, sobre todo por el idioma. Estos alemanes sólo les gustan su lengua. Poco el inglés y ni hablar del español.

Al día siguiente, Lunes 27 de agosto de 2001, llegamos al embarcadero de Harbour Tours, en el sector de St Pauli, Landungs brucken. En un hermoso barco de varios niveles, llamado Louissiana, dimos un maravilloso paseo por el Elba. Aquí, impresionantemente, se aprecia cómo Hamburgo es un centro comercial marítimo de primera categoría en el mundo. Las más importantes transnacionales tienen su Propio muelle en este puerto. Viniendo desde el Mar del Norte, los barcos hacen su recorrido por el río Elba para atracar en Hamburgo. En ambos márgenes, se notan ciertas edificaciones y casas, escondidas en bosques. Las torres de las iglesias de la ciudad, como St Michaelis y St Nikolai, así como la torre del City Hall se avistan desde el crucero. La brisa es fuerte. Espectaculares puentes con estructura colgante y gaviotas volando a su alrededor complementan el paisaje. En el barco se puede degustar una auténtica cerveza alemana. Me causó curiosidad, como locutor, observar que la Deutchsland Radio Berlín 89.1 FM tiene su propia embarcación que cruza esta aguas. Al regresar a puerto, conocimos el Elbtunnel, que por debajo del río permite la circulación vehicular y peatonal. Es muy moderno e iluminado, con losas que bordean las paredes, y figuras en alto relieve de algas, caracoles, peces y crustáceos. Al día siguiente otro bello paseo en bote por los canales de Hamburgo, nos descubrió barcos elegantes, puentes antiguos y esclusas con modernos sistemas hidráulicos.

20060817

MUNICH

Es la tercera ciudad más grande de Alemania. Capital de Baviera, Munich está situada sobre el río Isar. Llegué a esta urbe el día Viernes 31 de Agosto de 2001. Desde Berlín a Munchen, como se le llama en alemán, se aprecian desde el tren las más hermosas vistas de este país, que definitivamente nos asombra por su industrialización y por la belleza de su campiña. En el recorrido desde la estación Munchen Hbf hasta el hotel Renaissance, ubicado en Theodor-Dombart-Strasse, se observa una ciudad inmensa, con sus monumentos, edificios, amplias avenidas y muchos árboles.

Al día siguiente, Sábado 01 de Septiembre, nos hemos acercado a Marienplatz, que desde la fundación de Munich es su centro social y geográfico. Fundada el 14 de junio 1158 por Enrique “El León”, allí se encuentra el Ayuntamiento, llamado Neues Rathaus, un hermoso edificio, con una torre bastante alta, de estilo neogótico, en la cual, al sonar un reloj a las 12 m, al toque de música y campanas, se representa, en muñecos, danzas y combates antiguos bávaros, atracción para los turistas. En las tabernas que rodean la plaza se puede degustar una auténtica y refrescante cerveza alemana. Otro emblema en esta plaza es la Catedral de la Virgen, con sus famosas cúpulas romanas que datan de 1525. En los alrededores se puede visitar las Iglesias de Frauenkirchen y San Cayetano, así como el Feldherm Halle, con imponentes monumentos. Especial referencia merece la Odeon Platz y el complejo del Palacio Residenz, el Sammlung Agyptisscher Kunst, un hermoso palacio que a su frente tiene un obelisco egipcio y unos jardines bien cuidados, con flores rojas llamativas, fuentes y una pérgola, denominada Hofgarten. Frente a la estación ferroviaria tomamos un City Tour. El recorrido pasa por el Maximilianeum, sede del Parlamento Bávaro, el río Isar, que atraviesa Munich, el monumento del Angel de la Libertad o Friedensengel, el Bayerisches National Museum, los puentes Maximiliansbrucke y el Luitpoldbrucke, la Ludwigstr, avenida en la cual se encuentra la Staatsbibliothek, importante biblioteca, la iglesia Ludwigskirche y la Ludwig Maximilians Universitat. La Avenida Leopold Strs comienza en la plaza Prof Hubert Platz, en donde hay un arco de triunfo. La vía presenta la Alte (vieja) Pinakothek, la Neue (nueva) Pinakothek y la Pinakothek der Moderne. También se aprecia la Technische Universitat, el Prinz Carl Palais, el Complejo de Piscinas Nordbad y el Complejo Olímpico, donde está la Villa Olímpica y el Olympia Stadion, el cual es uno de los más modernos que he visto en su diseño arquitectónico. Por cierto, por toda la ciudad se siente la presencia del Bayern de Munich, el club de fútbol con más victorias en la Bundesliga. Luego pudimos hacer una visita por el palacio Schloss Nymphenburg Palace, muy grande, simétrico, con amplios jardines de coloridas flores y fuentes, y donde se conoce el significado de cada uno de sus salones y de las pinturas sobre las vidas de los reyes Ludwig Leopold y Maximilian.

Munich es una gran ciudad. Se le llama la “Metrópoli de corazón”. Es una imagen de colorida mezcla entre lo antiguo y lo moderno.

20060815

MIRADORES DE SAN CRISTOBAL

Avizorar con curiosidad y con deleite la inmensidad del horizonte ha estado siempre presente en la actitud del ser humano. Noé, después de cuarenta días y cuarenta noches de diluvio, envió palomas mensajeras para verificar la proximidad de vegetación. Rodrigo de Triana, avistó la tan buscada costa de las Indias desde lo alto del mástil, para generar el grito descubridor de “¡Tierra!”. Napoleón era famoso por utilizar sus catalejos en las extensiones del campo de batalla, para la composición estratégica de la guerra.

Muchas ciudades famosas tienen miradores espectaculares, desde donde se divisa la topografía de la urbe y sus alrededores. Puedo citar la magnifica impresión que me ha dejado algunos de ellos. Nueva York es célebre por su Empire State y su Estatua de La Libertad, desde donde se aprecia la Isla de Manhattan con sus imponentes rascacielos. Desde la composición molecular del Atomium, llevado a una escala millonaria de su tamaño natural, se observa una panorámica hermosa de Bruselas. Al llegar internamente a los ojos del gigantesco Buda Kamakura, se disfruta de la planicie de esta linda ciudad japonesa. Hay tres sitios emblemáticos en París, a los cuales no puede dejar de visitar el turista, si quiere apreciar la espectacularidad de la ciudad luz: cualquiera de los tres niveles de la Torre Eiffel, la terraza del Arco de Triunfo, y las escalinatas del Sacré Coeur en Montmartre. Entre las dos torres del London Bridge, al recorrer el pasadizo central, donde se cuenta en fotografía la construcción de este puente símbolo de la ciudad inglesa, se nota el curso y las márgenes del Támesis, llegándose a observar hasta la cúpula de la catedral de San Pablo. Después de subir en funicular, en zigzag, y desde la cima de la montaña Victoria, permanece aún en mi memoria una panorámica de las más hermosas que han visto mis ojos, como lo es la de la ciudad de Hong Kong, con sus edificios de modernísima arquitectura, que se retratan con destellos en la bahía de la Isla Victoria. Culmino con el recorrido visual que regocija la mirada desde la Cúpula de la Basílica de san Pedro, con la ciudad de El Vaticano a los pies.

Me permito, respetuosamente, proponerle a la Ilustre Cámara del Municipio San Cristóbal y a Cotatur que se acuerde la construcción de cuatro miradores para San Cristóbal, donde la obra central sea la imponente y gigantesca figura de San Cristóbal. En un hombro de la magnífica estatua estaría, como lo señala la tradición, la figura el niño Dios, con el mundo en sus manos, y en el otro hombro una pequeña terraza con binoculares para apreciar la vista de la ciudad. Esto estaría rodeado de un muy completo módulo de servicios, con restaurante, información turística, centro de atención de primeros auxilios, área de campamento, estación de gasolina, mini mercado y centro de comunicaciones. Estos miradores estarían ubicados en la Alcabala de El Mirador, en la Loma del Viento, en El Topón y en Toico. Con motivo del Día de la Ciudad, 31 de marzo, se abriría un concurso entre los arquitectos y escultores de San Cristóbal, en el cual también participaría la carrera de Arquitectura de la UNET. Es una propuesta que hago como sancristobalense, y como viajero que ha visto la proyección turística que un monumento, como el de esta naturaleza, puede darle a una ciudad. San Cristóbal lo merece.