20070211

El Portugués

ISAAC VILLAMIZAR

El actual idioma procede del galaico-portugués y está muy vinculado con el gallego. El galaico-portugués o gallego-portugués era la lengua romance hablada durante la Edad Media, en toda la franja nordoccidental de la Península Ibérica, desde el Mar Cantábrico, hasta el río Duero.

El portugués desciende de una variedad del latín vulgar que se hablaba en el Imperio romano. Particularmente lo utilizaban los soldados romanos y colonos a inicios del siglo III aC. Esta variedad difería del latín clásico, que era una lengua literaria. Tras la caída del Imperio romano, con las invasiones bárbaras del siglo V, el portugués se comenzó a diferenciar de otras lenguas romances. Se empezó a utilizar en documentos escritos en el siglo IX, y a partir del siglo XV comenzó a ser una lengua madura con bastante literatura. Debido a que el portugués volvió a recibir la influencia del latín, muchas palabras originales de este idioma son todavía familiares para los hablantes portugueses. El idioma tiene influencia de términos germánicos, como por ejemplo “Barao” (barón) y “Ganar” (waidanjan). Igualmente, existen cerca de 1000 palabras en léxico portugués de procedencia árabe, como por ejemplo, “aldeia” (aldea) de aldaya, “almofada” (almohada) de almukhadda, “azeite” (aceite de oliva) de azzait, y “Garrafa” (botella) de garrafá.

Según los portugueses, a pesar de su arraigo, fueron descubriendo nuevas tierras, se extendió el contacto lingüístico de hablantes del portugués con lenguas que, hasta entonces, desconocían. De esta manera la lengua se vio influida por idiomas no europeos ni árabes. Muchos nombres de localidades y de animales brasileños son de procedencia amerindia. Lo mismo ocurre en Angola y Mozambique, con las lenguas bantúes locales.

El portugués tiene una complejidad en su estructura fonética. Posee nueve vocales, cinco vocales nasales y 25 sonidos consonánticos. Además, es una lengua de acentuación libre, ya que existen distintas pronunciaciones, incluso dentro del mismo dialecto. El portugués es la lengua oficial de Portugal y sus antiguas colonias, excepto Goa y Damán y Diu, pero sólo se habla por toda la población en Portugal y Brasil. En el resto es hablado por lo general como segunda lengua. Sin embargo, en Mozambique el 6,5 % de la población ha declarado que lo tiene como lengua materna, y en Angola esta proporción llega al 40 %. En Cabo Verde la gran mayoría de la población habla un dialecto criollo del portugués. En la región china de Macao, colonia lusitana, el portugués es muy poco hablado, a pesar de ser oficial junto al chino. En Timor Oriental, por haber estado bajo la influencia de Indonesia, el uso de este idioma se ha reducido notablemente, a pesar de su carácter oficial. El portugués es hablado por los inmigrantes portugueses y brasileños en todo el mundo.

Entre el portugués brasileño y el portugués europeo hay diferencias de vocabulario, pronunciación y sintaxis, especialmente entre los hablantes populares. Sin embargo hay semejanzas en sintaxis, pronunciación y simplificación gramatical entre parlantes vernáculos brasileños y vernáculos del portugués angoleño. Pero no hay diferencia alguna entre el estándar europeo y el portugués angoleño. El portugués de Coimbra es considerado el dialecto más estandarizado. A pesar de todo esto, se puede afirmar que una conversación entre un angoleño, un brasileño y un portugués de áreas rurales, puede fluir sin dificultad, luego que uno se adapta al habla del otro.

En Venezuela la lengua lusitana es usada por casi toda la población de Santa Elena de Uairén, fronteriza con Brasil. Lo mismo ocurre con los habitantes de la triple frontera Argentina, Brasil y Paraguay, en la región norte de Uruguay, y en algunas regiones al este y al norte de Bolivia. isaacvil@yahoo.com

El Inglés

ISAAC VILLAMIZAR

Aunque mucha gente no lo sabe, el inglés no es originario de Inglaterra. Nació en el norte de Europa, con raíz germánica. Las tribus que emigraron del norte de Alemania y de lo que hoy es Dinamarca, lo llevaron a Inglaterra. Estas tribus, de frisones, anglos, sajones y jutos, dominaban la lengua sajón antiguo. En el año 449, Vortigern, rey de las Islas Británicas, invitó a aquellas tribus, dirigidas por Hengest y Horsa, para que le ayudaran contra los pictos. A cambio, a los anglos se les concedieron tierras en el suroeste. Más tarde, al aumentar los colonos, se establecerían siete reinos: Northumbria, Mercia, Anglia Oriental, Kent, Essex, Sussex y Wessex.

Los invasores germánicos dominaron a los habitantes de habla Celta, cuyo idioma subsistiría en Escocia, Gales e Irlanda. Los dialectos de los invasores formarían lo que se habría de llamar inglés antiguo, que fue un idioma muy similar al frisón moderno. Este inglés antiguo tuvo una fuerte influencia de otro dialecto germánico, el noruego antiguo, hablado por los vikingos, asentados en el noroeste de Gran Bretaña. Las palabras inglesas English (inglés) y England (Inglaterra) se derivan de palabras que se referían a los anglos: englisc y Englaland. Durante los 300 años posteriores a la conquista normanda de Inglaterra, en 1066, los reyes de Inglaterra hablaron solamente el francés, idioma que se empleó como lengua de la corte. Se asimiló en el inglés antiguo una gran cantidad de palabras francesas, algunas de las cuales formaron dobletes con palabras sajonas. Al perder la mayoría de sus inflexiones, el inglés antiguo se transformó en inglés medio. Y alrededor de 1500, el desplazamiento vocálico convirtió el inglés medio en idioma moderno, el cual surgiría en la época de Shakespeare.

El inglés es uno de los idiomas de mayor uso en el mundo. Estimaciones recientes sugieren que cerca de 375 millones de personas hablan inglés como su primer idioma, y otros 375 millones lo hablan como su segunda lengua. Estados Unidos tiene la mayor cantidad de angloparlantes – más de 226 millones hablan el inglés como lengua materna – aunque existen muchos dialectos en otros países. Europa tiene el inglés británico y el irlandés. En América se habla el inglés estadounidense, que tiene a su vez varios dialectos, el inglés canadiense, el caribeño, el jamaiquino, el de Terranova y el Spanglish. En Oceanía existen el inglés australiano y el neozelandés. En Asia se encuentra el inglés asiático, el Manglish, el Singlish y el inglés filipino. En Africa se escucha el inglés liberiano y el sudafricano. Las principales aerolíneas del mundo y el comercio internacional también han adoptado el inglés como el idioma oficial. Más del 80 % de la información electrónica almacenada del mundo está en inglés. Las dos terceras partes de los científicos del planeta leen en dicho idioma. Del total estimado de 40 millones de usuarios de Internet, un 80 % se comunica actualmente en esta lengua.

El inglés es idioma oficial o tiene estatus especial en unos 75 territorios en todo el mundo. Venezuela está rodeada de países que lo han adoptado como su idioma oficial. Santa Lucía. San Kitts y Nevis, Granada, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago, y Guyana son algunos de ellos. isaacvil@yahoo.com

El Chino

ISAAC VILLAMIZAR

El idioma chino (hanyu) es la lengua más hablada del mundo, con más de novecientos millones de hablantes (una quinta parte de la población mundial) como lengua materna. Es hablado en China, Taiwán, Singapur, Hong Kong y Malasia. El chino pertenece a la familia de las diversas lenguas chinas, que a su vez forman parte de la familia sino-tibetana.

En una primera etapa, existió el chino arcaico, del siglo XIV al XI a.C., evidenciado de las inscripciones oraculares en huesos y caparazones de tortugas. Las inscripciones más remotas proceden de la dinastía Shang (1.400 a.C). De ellos hay 2000 caracteres que han sido identificados. Posteriormente vino el chino clásico (wenli), que cubre desde el siglo IX a.C. al VIII d.C., una etapa cumbre en la lengua y literatura china. Este período comprende las vidas y obras de Confucio, Mencio, Lao Tsé, Han Fei, Mo Tsu y Chuan Tzu, sólo por mencionar seis filósofos que tuvieron gran influencia en el pensamiento chino. Luego surge el chino moderno, que retiene esencialmente el vocabulario y morfología del chino clásico, pero enriquecido y adaptado para el uso de la sociedad moderna. Durante las dinastías Sung-Yuan (S XII al XIV d.C), el habla sencilla báihuá, que era una forma de chino más cercana a la lengua hablada que el estilo wenli literario, comenzó a usarse con propósitos literarios y fue el vehículo para la prosa narrativa de las grandes novelas Ming. Con el establecimiento de la República en 1911, se busca la normalización de la lengua nacional y la sustitución de la escritura china por otra de carácter alfabético. En 1949, la báihuá, conocida ahora como potunghua o lengua común, fue adoptada oficialmente como la lengua nacional de la República Popular China.

La lengua china está compuesta por una enorme gama de dialectos, pues cubre una inmensa extensión de territorios y etnias. Estas grandes variedades son muy diferentes la una de la otra. Los dialectos de los diversos grupos son mutuamente ininteligibles, incluso dentro de su propio grupo, tal como el Wu o el Yue, hablantes de las zonas rurales, quienes pueden fallar en entenderse unos a otros. Normalmente se agrupan siete variantes de la lengua china, que son lenguas en mismas. El Mandarín, lengua oficial de la República Popular China, es hablado por un 70 % de la población china (836 millones de parlantes); el Wu, hablado por un 7,5 % (77 millones); el Yué o Cantonés, hablado en China en las provincias de Guangdong y Guangxi, además de Malasia, Vietnam, Macao, Singapur, Indonesia, Tailandia y pequeñas comunidades en otras partes (71 millones); el Min, hablado en Fuijian, partes de Guangdong, Taiwán, Hainán y costa meridional (60 millones); el Xiang, hablado en la provincia de Húnán (36 millones); el Hakka o Kéjia, esparcido por el sur de China y hablado por un 2,5 % (34 millones); y el Gán, hablado en la provincia de Jiangxi y en el sureste de Húbei por el 2 % de la población (32 millones).

El chino es la lengua aislante por excelencia. Todas sus palabras son monosilábicas. Es tonodistintiva y es una lengua analítica, es decir, no tiene flexión verbal, porque sus morfemas son palabras con significado propio. isaacvil@yahoo.com

El Castellano

ISAAC VILLAMIZAR

El idioma es un instrumento de unión, de paz y armonía entre los pueblos. Remota ha sido la ambición de utilizar un idioma común. La cristiandad medieval estuvo unida por el idioma oficial, el latín, que se empleaba para todos los asuntos internacionales. Pero el campesinado, inmerso en su propio mundo, apenas consciente de la existencia del país vecino, hablaba en sus dialectos locales. En los siglos XVII y XVIII el francés se impuso como idioma de la sociedad culta, desde Moscú hasta Madrid. Y en 1889, el oculista polaco Ludwig Zamenhof inventó el esperanto, en búsqueda de un idioma artificial para todo el orbe.

En cuanto al idioma castellano, éste sustituyó paulatinamente a las lenguas vernáculas de las regiones conquistadas y colonizadas. Fue uno de los principales elementos integradores que permitió la unificación cultural de los pueblos de Hispanoamérica. El idioma castellano es un derivado del latín, cuya estructura conserva en lo esencial. Llegó a España con los legionarios y colonos romanos en el siglo III a.c. Comenzó a formarse en la antigua Cantabria, y ya estaba en proceso de convertirse en lengua romance en la época de la invasión morisca en el 711. Al contacto con las lenguas ibéricas sufrió varias alteraciones, como la sustitución de la f inicial por la h aspirada (farina por harina). También se modificaron sonidos como las letras b, d, g, s, v. Las terminaciones arro, orro y urro son de origen vasco. La terminación iego proviene del celta aecu.

De los romanos el castellano adquirió unas 800 palabras germánicas y unas 4000 voces árabes, muchas de las cuales se reconocen por el prefijo al (alfiler, algodón). El establecimiento del reino de Castilla, a mediados del siglo X, con capital en Burgos, la Toma de Toledo en 1085 y la Reconquista, extendieron el castellano por toda la Península. Probablemente hacia el año 1140 apareció el primer gran monumento de la literatura castellana, que canta las gestas de Rodrigo Díaz de Vivar, el famoso Poema del mío Cid.

En los siglos XII y XIII el idioma castellano, que es el vínculo cultural más importante de la tierra ibérica, tuvo una marcada apropiación de términos franceses y luego asimiló numerosos italianismos. Alonso X, el Sabio, rey de Castilla y León, reemplazó el latín por el castellano en su cancillería. Al consolidar los Reyes Católicos la unión de Castilla y Aragón, en 1474, el castellano se convirtió en el idioma nacional de España.

Serán los místicos y los grandes líricos del siglo XVI, quienes contribuirán grandemente a la fijación de este idioma. A partir de este momento el castellano, al mismo tiempo que pasa a ser “español”, se convierte en idioma universal. Aquí es cuando adquiere, en lo esencial, su actual estructura. Se constituye definitivamente el sistema fonológico del idioma moderno, con la eliminación de las oposiciones sorda y sonora de las silbantes medievales, el nacimiento de la jota y zeta, así como el seseo andaluz e hispanoamericano. Su expansión en América le obliga a ampliar, de forma extraordinaria, su léxico, ante la necesidad de darle nombres a un mundo rigurosamente nuevo. isaacvil@yahoo.com